viernes, 19 de agosto de 2016

Contigo



Y vuelves a ser universo de repente
Y te niegas a querer quererme 
Y mi corazón se vuelve tu luna 
Y cada noche te recuerda dónde estoy vigilante 
Tranquila, no tengas miedo 
Yo siempre voy a estar contigo. 

lunes, 20 de junio de 2016

Por fin... Alboran.

Qué intenso es esto del amor
Qué garra tiene el corazón, sí
Jamás pensé que sucediera así
Bendita toda conexión
Entre tu alma y mi voz, sí
Jamás creí que me iba a suceder a mí
Por fin lo puedo sentir
Te conozco y te reconozco que por fin
Sé lo que es vivir
Con un suspiro en el pecho
Con cosquillas por dentro
Y por fin sé por qué estoy así
Tú me has hecho mejor, mejor de lo que era
Y entregaría mi voz a cambio de una vida entera
Tú me has hecho entender
Que aquí nada es eterno
Pero tu piel y mi piel
Pueden detener el tiempo, oh
No he parado de pensar
Hasta dónde soy capaz de llegar
Ya que mi vida está en tus manos y en tu boca
Me he convertido en lo que nunca imaginé
Has dividido en dos mi alma y mi ser
Porque una parte va contigo
Aunque a veces no lo sepas ver
Por fin lo puedo sentir
Te conozco y te reconozco que por fin
Sé lo que es vivir
Con un suspiro en el pecho
Con cosquillas por dentro
Y por fin sé por qué estoy así
Tú me has hecho mejor
Mejor de lo que era
Y entregaría mi voz
A cambio de una vida entera
Tú me has hecho entender
Que aquí nada es eterno
Pero tu piel y mi piel pueden
Detener el tiempo, oh
Mejor de lo que era
Aquí nada es eterno

martes, 24 de mayo de 2016

Retrato de ti.

Qué bien me olvidas, y que mala es tu memoria,
no me digas que en tu historia, ya mi nombre se borró.

Qué bien me olvidas, y que poco tiempo usaste,
en borrar lo que tú amaste, lo que yo era y lo que fui.

Puede que olvides, que yo estuve en tu pasado,
que no te acuerdes, lo que me juraste a mí.
Pero el recuerdo del amor que yo te he dado,
te juro que jamás te va dejar dormir.

Qué bien me olvidas, cada vez que te conviene,
mientras otras entretienes, evitándote mi amor.

Qué bien me olvidas, y que poco tiempo usaste,
en borrar lo que tú amaste, lo que yo era y lo que fui.

viernes, 22 de abril de 2016

Razones.

Te echo de menos, le digo al aire 
te busco, te pienso, te siento y siento 
que como tu no habra nadie 
y aqui te espero, con mi cajita de la vida 
cansada, a oscuras, con miedo 
y este frio, nadie me lo quita 

Tengo razones, para buscarte 
tengo necesidad de verte, de oirte, de hablarte 
tengo razones, para esperarte 
porque no creo que haya en el mundo nadie mas a quien ame 
tengo razones, razones de sobra 
para pedirle al viento que vuelvas 
aunque sea como una sombra 
tengo razones, para no quererte olvidar 
porque el trocito de felicidad fuiste tu quien me lo dio a probar 

El aire huele a ti, mi casa se cae porque no estas aqui 
mis sabanas, mi pelo, mi ropa te buscan a ti 
mis pies son como de carton 
que voy arrastrando por cada rincon 
mi cama se hace fria y gigante 
y en ella me pierdo yo 
mi casa se vuelve a caer 
mis flores se mueren de pena 
mis lagrimas son charquitos 
que caen a mis pies 
te mando besos de agua 
q hagan un hueco en tu calma 
te mando besos de agua 
pa que bañen tu cuerpo y tu alma 
te mando besos de agua 
para que curen tus heridas 
te mando besos de agua 
de esos con los que tanto te reias

miércoles, 20 de abril de 2016

Te digo adiós si acaso te quiero todavía
Quizas no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No se si me quisiste... No se si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a tí.
No se si te amé mucho... No se si te amé poco,
Pero si sé que nunca volvere a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en tí.

sábado, 2 de abril de 2016

“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.”

martes, 16 de febrero de 2016

ELEGÍA PARA MÍ Y PARA TÍ 
Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo,
y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.
Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré quizá: "Qué linda es todavía."
Tú quizá pensarás: "Se está poniendo vieja"
Tú irás sola, o con otra. Yo iré sola o con otra.
o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo ya te habré olvidado definitivamente
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
(Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
Y cada primavera renacerán las rosa,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.